¿Qué es la acumulación de tinta y cómo se puede minimizar?
En un artículo reciente publicado por la revista Printwear, Kieth Stevens nos brinda información experta sobre la acumulación de tinta durante la impresión. Si debajo de tu máquina de serigrafía se acumulan virutas de tinta, esa es una señal de que hay un problema de acumulación en la parte posterior de las pantallas.
¿Qué es la acumulación de tinta?
Es cuando la tinta de un depósito de tinta anterior deja un residuo en la parte posterior de la pantalla. Tener residuos de tinta no es un problema en sí mismo; el problema surge cuando el residuo continúa acumulándose y forma una pasta con el tiempo. La acumulación causa problemas tales como obstrucción de pantalla y distorsiones de imagen.
Algunos talleres se acostumbran, lo enfrentan y piensan que es solo parte del negocio, pero realmente constituye un problema que puede afectar el rendimiento y la calidad de trabajo.
Limpiar la acumulación de tinta en las pantallas requiere tiempo y esfuerzo. Si la acumulación es extensa, o comienza a formarse al poco tiempo de comenzar a trabajar, puede suponer una pérdida en el tiempo de producción y en la eficiencia.
La acumulación de tinta no es 100% evitable en todos los casos, pero sí puede controlarse al máximo.
Entonces, ¿cuál es la causa?
Hay tres factores que pueden contribuir a la acumulación de tinta:
Demasiado calor y pre-secado.
El plastisol es un termoplástico y se fusiona con el calor. Todos quieren tintas que pre-sequen rápidamente. Crear una tinta que tenga un punto de fusión bajo (es decir, geles rápidos debajo del flash) es una espada de doble filo porque si la tinta se fusiona demasiado rápido, el calor residual de los flashes y las paletas (que también se calientan) puede comenzar a gelificar la tinta impresa.
En algunos casos, el calor puede transferirse a las tintas que todavía están en la pantalla. Una vez que la tinta ha alcanzado un punto de fusión o gel, no puede volver a su estado fluido original y comenzará a coagularse, quedando así adherida a la parte posterior las pantallas
Tipo de pigmento
Otra causa es la cantidad o tipo de pigmentos utilizados. Las tintas blancas están muy pigmentadas, y cuando se imprime un cielo azul claro, por ejemplo, el color contendrá principalmente pigmento blanco y se puede ver como la tinta comienza a acumularse. Del mismo modo, las tintas de color fluorescente también tienen una mayor tendencia a acumularse debido a los pigmentos.
Color de la prenda
Otro problema proviene del tipo o color de la prenda. Las camisas blancas contienen almidones que reaccionan a los líquidos en las tintas y comienzan a espesarse debajo de las pantallas. Si la pasta dejada por la acumulación se examina y se mira cuidadosamente, se verá que contiene muchas fibras mezcladas con algo parecido a un aglutinante. Al imprimir en una base inferior blanca o clara, puede notar que el mismo diseño y las mismas tintas no tienen el ese problema de acumulación.
¿Cómo disminuir el problema?
La solución más usada para reducir la acumulación de tinta en un diseño particular es añadiendo un flash al color que se está acumulando. Esta solución rápida funcionará; sin embargo, si el calor de ese flash adicional no se controla bien es muy posible que un exceso de calor empeore el problema. Durante largos períodos de producción, a medida que los platos se calientan, generalmente es necesario ajustar y reducir los tiempos de exposición del flash. Como vimos antes, demasiado calor residual también puede crear un problema de acumulación. Las nuevas unidades de flash de alta gama y las máquinas de impresión tienen sensores que pueden compensar y reducir automáticamente el sobrecalentamiento.
Otra solución sería agregar un reductor curable a la tinta que se acumula. Algunos fabricantes de máquinas ofrecen equipos opcionales que rocían una mezcla de agua fría y niebla de silicona después del paso de flasheo para enfriar rápidamente la impresión y la platina y controlar la transferencia de calor excesiva.
Aunque no siempre se puede evitar la acumulación, se puede controlar mediante el monitoreo del exceso de calor durante todo el proceso de impresión. Es muy importante el control del calor residual para mitigar los problemas de acumulación de tinta. En última instancia, menos acumulación se traduce en menos tiempo dedicado a la limpieza, lo que equivale a una ejecución de impresión más suave y mayor calidad.